miércoles, 16 de septiembre de 2015
Consejo para el cuidado de tus herramientas
El mantenimiento puede definirse como la operación destinada a mantener determinado elemento en condiciones de funcionamiento y de seguridad, así como a evitar que se averíe o deteriore. Dicho «elemento» puede ser un lugar o equipo de trabajo, o un medio de transporte (p. ej., un buque). El mantenimiento preventivo (o proactivo) se lleva a cabo con el fin de mantener la funcionalidad del elemento en cuestión. Suele tratarse de una actividad planificada y programada. El mantenimiento correctivo (o reactivo) consiste en reparar un elemento para que vuelva a funcionar. Se trata de una tarea no programada ni planificada, normalmente asociada a mayores peligros y a mayores niveles de riesgo. El mantenimiento no es competencia exclusiva de técnicos y mecánicos. Es responsabilidad de casi todos los trabajadores en cada sector, y se lleva a cabo en la práctica totalidad de los entornos de trabajo. La salud y la seguridad de los trabajadores pueden verse afectadas durante el proceso de mantenimiento, pero también por falta de mantenimiento, o por una práctica de mantenimiento inadecuada. El diseño de los equipos y del área de trabajo también repercute significativamente sobre la salud y la seguridad de los trabajadores encargados de las operaciones de mantenimiento.
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